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Ruta G66, el TransMilenio fantasma que muchos dicen haber visto ¡Cuidado se sube!
Desde aproximadamente hace 10 años nació la tenebrosa historia de la ruta del Transmilenio maldita.
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Alcaldía de BogotáCasi 3 millones de pasajeros hacen uso a diario del sistema de transporte público de Bogotá, TransMilenio. Normalmente, las personas que se trasladan en él suelen quejarse a través de las redes sociales sobre la calidad del servicio, su precio, la inseguridad y mucho más. Sin embargo, hay otros que aseguran que TransMilenio también cuenta con una historia paranormal.
De acuerdo con algunos internautas, hay una ruta fantasma que ha sido vista por varios pasajeros: la G66.
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Javier Ramos, escritor de misterio e historias paranormales, contó en el programa de RCN ‘Mañana express’ que tuvo la oportunidad de conversar con un celador del sistema de transporte y este le habría confirmado que dicha ruta sí existe.
De acuerdo con Ramos, la ruta G66 transita en las horas más tenebrosas, entre las 2 y 3 de la madrugada. Asimismo, el escritor explicó que a diferencia de los demás buses este no sería de color rojo, si no tendría una tonalidad morada oscura.
Otras personas coindicen en que el bus carece de conductor, y de que los pasajeros que se han aventurado a abordar dicho vehículo, no regresan.
Asimismo, dicen que el bus fantasma atraviesa toda la ciudad hasta el Portal de Sur. Sin embargo, nadie sabe cuál es su destino final.
¿Cómo nació la creepypasta o historia de terror de la ruta G66 de TransMilenio?
Al parecer, esta historia se habría originado en 2014 luego de la supuesta desaparición de un joven universitario. Cuenta la leyenda, que dos amigos que estaban de fiesta por el centro de Bogotá se dirigieron a la estación Avenida Jiménez para tomar un bus ya que no contaban con suficiente dinero para tomar un taxi.
Lo extraño es que los amigos llegaron a la estación a las 2 de la madrugada, hora en la que TransMilenio no presta servicio. Aun así, y de acuerdo al testimonio de uno de los jóvenes, un bus de la ruta G66, con destino al Portal del Sur, llegó.
Uno de los universitarios se subió en él y desde entonces más nunca se supo de su paradero.
