Las tumbas que gritan en famoso cementerio de Bogotá

En el norte de Bogotá se encuentra ubicado uno de los cenizarios más famosos, donde se ofrecen misas, velaciones y eventos religiosos para los que ya partieron de este mundo. El espacio permite un aire de calma, tranquilidad y silencio, donde los familiares logran conversar con los restos de sus parientes.

Un diciembre de 2018, una mujer llamada Lucía fue a visitar a su fallecido esposo, el cual tenía sus restos en uno de los cubículos que pagó en el lugar. La viuda llegó luciendo un atuendo negro, un velo sobre su cabeza y una cartera que únicamente llevaba su billetera y una foto del hombre.

Cuando bajó a uno de los pisos donde estaban los cenizarios, la mujer se percató de que no había nadie en esta zona, por lo que intentó pasar rápido y ubicarse frente a la tumba de su pareja. Al sacar un rosario y comenzar a orar, Lucía escuchó una voz que la llamaba del pasillo.

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Al asomarse para saber quién era, se dio cuenta de que no había nadie en este sitio y que una de las luces del fondo estaba titilando. Al regresar a la tumba de su esposo, la mujer sintió mucho frío y escuchó cómo del cenizario provenían unos golpes secos.

Al acercarse para escuchar mejor, Lucía sintió una voz que hablaba muy rápido y mencionaba su nombre a una velocidad absurda. Al entrar en pánico, la viuda intentó salir corriendo del lugar, pero mientras pasaba por los pasillos empezó a oír voces que venían de cada una de las tumbas.

Casi llegando a la puerta, se giró para ver qué era lo que ocurría y logró observar la silueta de un hombre que la miraba fijamente, mientras sostenía la foto de su esposo. Cuando detalló su cartera, Lucía únicamente tenía la argolla de matrimonio con la que fue sepultada su pareja.