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¿Brujas atormentan a bebés? en Cúcuta cuentan escabrosa historia
Más de uno se ha asustado con las historias de brujas y en La Mega te contamos una que dejó fríos a muchos.
Por:A varias personas les da mucho miedo escuchar historias de terror y más sobre las brujas. Algunos piensan que esto les podría pasar a ellos y prefieren no enterarse de aquellos sucesos que les produce escalofríos. Como también hay personas que aman buscar estos temas de miedo y se emocionan al leerlos.
Historia de la bruja que asusta a niños
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappRecientemente, Daniel Trespalacios participó en El Cartel de La Mega, donde entrevistó a un residente de Cúcuta, Norte de Santander, quien compartió una historia que dejó a todos sorprendidos, involucrando a su prima y su recién nacida.
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El hombre relató que su prima, una mujer muy atractiva, quedó embarazada de una niña. Sin embargo, comenzaron a experimentar sucesos extraños en la casa donde vivían, aparentemente causados por la envidia de alguien. Una noche, cuando la bebé tenía dos meses, sintieron que alguien la jalaba desde debajo de la cama.
A pesar de envolver a la niña en un toldillo para protegerla de los mosquitos, la entidad parecía intentar llevársela. Este incidente se repitió, incluso una noche cerca de las 2 a.m., cuando todos dormían y se dieron cuenta de que estaban siendo molestados. Reaccionaron agarrando el brazo de la bebé y buscando debajo de la cama, pero no encontraron nada.
Ante esta situación, decidieron llevarse a la bebé de la casa para protegerla de las malas energías, aunque permanecieron en el lugar para determinar si solo la niña era objeto de estas perturbaciones o si también los afectaban a ellos.
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Sin embargo, desconocían que esa misma noche sufrirían un tormento. Cerca de la 1 a.m., el hombre sintió una presencia pesada y aterradora, con la piel erizada y una sensación de malestar durante unos 10 minutos. A pesar de preguntar a su acompañante, este no percibió nada. Luego, observaron cómo una presencia escapaba rápidamente y las puertas del cuarto y del patio se abrían de golpe.
El residente concluyó que la única solución fue abandonar la casa y mudarse a otro lugar.