No dejes que te roben WhatsApp: Tips para proteger tu cuenta

WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea más usada en el mundo, se ha convertido en un blanco atractivo para los cibercriminales. Con el constante crecimiento de su base de usuarios, los intentos de hackeo y robo de cuentas son cada vez más frecuentes, afectando tanto a empresas como a usuarios.  

Según Jorge Utrera, experto de Sistemas Aplicativos SISAP, “los cibercriminales no solo buscan interrumpir los servicios de WhatsApp a nivel global, sino que están cada vez más enfocados en atacar directamente a las personas. Los intentos de robo de cuentas y el compromiso de información personal se han vuelto muy comunes”.  

Esta tendencia pone en alerta a los usuarios, quienes deben tomar precauciones para proteger sus cuentas y evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes. 

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¿Cómo ocurren los robos de cuentas de WhatsApp? 

A pesar de que WhatsApp ha implementado diversas medidas de seguridad, como el cifrado de extremo a extremo y la autenticación en dos pasos, la mayoría de los ataques se deben a técnicas de ingeniería social, una táctica utilizada por los cibercriminales para manipular psicológicamente a sus víctimas y robar información confidencial. 

“La ingeniería social explota la confianza y la ingenuidad de las personas. Es una técnica en la que los atacantes engañan a las víctimas para obtener datos sensibles o tomar el control de sus cuentas”, explica Jorge Utrera. En el caso de WhatsApp, los ataques suelen llevarse a cabo mediante los siguientes métodos: 

• Llamadas telefónicas fraudulentas: Uno de los métodos más comunes de robo de cuentas es mediante llamadas telefónicas en las que el atacante se hace pasar por una entidad legítima que ofrece un beneficio económico o material.  

Durante la llamada, el estafador informa a la víctima que recibirá un código de verificación de WhatsApp para confirmar su identidad. Si la víctima comparte el código, el atacante puede transferir la cuenta de WhatsApp al dispositivo que controla, dejándola fuera del alcance del usuario legítimo. 

• Códigos QR falsos: Otro método popular involucra el uso de códigos QR distribuidos en espacios públicos, que prometen beneficios atractivos. Al escanear estos códigos, los usuarios son redirigidos a una conversación en WhatsApp, un correo electrónico o un formulario.  

Después de generar interés, el estafador solicita a la víctima que comparta el código de verificación recibido. Este código, que parece inofensivo, permite al atacante tomar control de la cuenta de WhatsApp sin que la víctima se percate. 

• Robo de SIM: Un ataque aún más sofisticado es el robo de SIM. Los delincuentes engañan a las empresas de telefonía para obtener una nueva tarjeta SIM con el número telefónico de la víctima. 

Con esta nueva SIM, los atacantes tienen acceso no solo al número de teléfono, sino también a las cuentas vinculadas que utilizan ese número para recibir códigos de seguridad. Esto abre la puerta a un acceso sin restricciones a servicios cruciales, lo que pone en grave riesgo la seguridad personal de la víctima. 

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