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Molotov encendió el fuego latino en Las Noches del Botánico
Los artistas han ofrecido al público unos conciertos marcados por una atmósfera única.
Por:La veterana rapera chilena Ana Tijoux y el icónico cuarteto rap-metal mexicano Molotov fueron protagonistas este sábado en el festival Noches del Botánico, que se celebra durante el verano en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid.
Ambos artistas ofrecieron al público conciertos marcados por una atmósfera única y por fusiones originales del rap con géneros como el funk y el heavy metal.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappLa noche comenzó con la actuación de Ana Tijoux, conocida por su pasado como MC del grupo chileno Makiza y por su aclamado álbum en solitario 1977. La rapera inició su set con "Millonaria" (2024), uno de sus temas más recientes, preparando el terreno para una conexión íntima con el público.
Aunque la ola de calor en la capital española pudo influir en una menor afluencia inicial, quienes estuvieron presentes no tardaron en dejarse llevar por los ritmos de jazz y funk que Tijoux fusiona con el hip-hop. Entre las canciones más celebradas estuvieron "1977" y "Somos Sur".
Esta última, junto a temas como "Antipatriarca", encapsuló la esencia rebelde y activista de la artista. Hija de la socióloga María Emilia Tijoux y Roberto Merino Jorquera, ambos exiliados por la dictadura militar de Augusto Pinochet, Ana Tijoux lleva el activismo en la sangre. Un ejemplo concreto de su compromiso social fue la dedicatoria de "Sacar La Voz" a las víctimas del actual conflicto en Gaza.
Tras su actuación cargada de letras reflexivas y melodías envolventes, el ambiente cambió con la llegada de Molotov. La banda mexicana, celebrando su trigésimo aniversario, ofreció un espectáculo cargado de rock y metal. El público, más numeroso con el descenso de las temperaturas, se entregó por completo a la energía del cuarteto.
Sonaron clásicos como "Pendejo", "Gimme Tha Power" y "Marciano", y la audiencia formó un pogo en el recinto, ondeando banderas mexicanas y coreando al unísono. El cierre del concierto fue inolvidable: la banda invitó a varios asistentes a subir al escenario para despedirse con "Rastamandita".
En esta fecha de Las Noches del Botánico, la transición entre la conciencia lírica de Ana Tijoux y la furia sonora de Molotov ofreció una experiencia inolvidable a los 4.000 asistentes. Fue un testimonio de cómo la música puede unir géneros, culturas y mensajes, generando una atmósfera vibrante y memorable bajo el cielo de Madrid.